Fuera de la casa no se comen nueces

Siempre he tratado de mantenerme lejos de toda opinión controvertida. He comido y he bebido lejos de lo que parece ser "lo escandaloso". Cuando duermo, lo hago como todos de costado. Descanso con los zapatos bajo la cama; cuando me incorporo en la mañana, mis pies anclan siempre memoriosos. Al comer, soy de los que no hacen ruido; mastico muy bien. Cuando voy a ver un partido de fútbol, entro sin camiseta como todos en el estadio de mi equipo. Es que sólo voy a ver el fútbol. Al regresar, tomo el mismo camino por el que anduve en aguna época en mi etapa de chibolo púber. Después veo las repeticiones del partido en el programa deportivo, acompañándolo con un pedazo de pan. Cuando el contro remoto de mi tv no funciona, saco las pilas y procuro golpearlas siempre de la misma forma queriendo que reanimen el mismo electrodo del día anterior. Entro a la computadora y hago clic actualizar en el escritorio. Luego, abro el Mozilla y veo mi correo electrónico. Veo algunas noticias, algunos fichajes del fútbol y los resultados de los partidos internacionales. Si no hay nada entretenido, me conecto al messenger y hablo con quien me hable primero. Saludo y me incorporo bien a la conversación luego de ir por un vaso de agua tibia.

Guardado en: Ombliguismo

Comentarios

Luis dijo…
Buscando la frase de "cuando Dios te da un don, también te da un látigo..." llegué a este blog.
Se me hizo interesante por el nombre y porque ví la palabra Fútbol.

Leí esta entrada -y unas pocas más- y me gustó.
Luego vi lo de las listas de canciones, que es una cosa también por la que mis amigos siempre agarran las curas... "para toda ocasión quieres un soundtrack".

Por aquí andare pasandome en unos ratos libres para ir leyéndolo de a poco.

Un saludo.

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