¿Por qué leer ficción?

La verdad es que en algún momento de mi lectura de un libro y un programa de televisón limeño donde hablaban de la gente que lee libros con tanta gracia y vehemencia (veía, primero el programa; después, me dieron ganas de leer), me di cuenta, y más que eso "empecé a preguntarme" por qué leer ficción; si la verdad, y no es por molestar, eso tiene mucho de chismosería y contemplación (luego viene el detalle, la chismosería). Luego, pienso, creo que ahí viene lo malo de nosotros: la contemplación (los románticos a ultranza me llevarían cargado a un salón de torturas y, antes de darme a beber la cicuta, me darían una paliza magistral, casi legendaria). Pero es que es verdad. El hombre es muy contemplativo. El mismo nivel de contemplación (o digamoslo de otra manera, nomadismo) se puede llegar a apreciar cuando observamos a cualquier persona viendo algún espectáculo callejero y cualquier persona que asiste al teatro para observar una obra de Shakespeare. Ahora preguntémonos: ¿en qué se asemejan ambos sujetos? Pues bien: ambos regresan a sus casas después del espectáculo, comen (o no comen) algo que los llene y se van sumidos en un grado de éxtasis contemplativo. Luego "empecé a pensar" que el hombre es tan estúpido que el simple hecho de leer algo (sea un Condorito, sea un bet-seller), lo vuelve hipersensitivo; digamos, ya intelectual. ¿Nada mal, no? Ya hasta parecemos buenos.

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Comentarios

Anónimo dijo…
Si bebes Cicuta, ya no sentiras la paliza,pues estaras muerto.

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