Dos Antorchas

Cuando estoy nervioso, muevo mi cabeza como una antena buscando señal guiado con un ojo invisible. Apreto mis manos haciendo un puño y las alzo como dos nubes; luego todo es paz. Pero igual siempre existe una mariposa nocturna que me enjuaga el cabello y lo pone azul como el agua de las piscinas con cloro. Entonces, abro los ojos rojos y te pregunto qué haremos; y tú siempre alzas la mierda y me encuentras con tus dos maderos abiertos crucificados en mí (Vallejo), que es un beso jabonoso que brota del alma; como un desorden silencioso de cortinas cerradas. Y tus "entonces" están de vuelta aquí para hacerme perder la guerra, cual cangrejos que vienen a raspar y esconderse con su técnica dos-tres dos-tres. Los paralelos tuyos, dos líneas-son dos líneas, se precipitan (casi) como gaviotas enterrando el pico cerrado en una playa de antorchas.

Guardado en: Ombliguismo

Comentarios

Claudia A. dijo…
Bruno, es un televisor que se mueve por aqui que se mueve por alla.

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